Soy nutricionista y elegí esta profesión por vocación, pero en realidad fue mi historia personal la que terminó de formarme.
Cuando estaba terminando la secundaria sabía que quería hacer dos cosas: ayudar a las personas a estar mejor o ser docente y enseñar. Investigando sobre carreras leí que la nutrición se basaba en la educación. Así que sentí que era el camino a seguir. Y sin dudas no me equivoqué!
Me recibí en el año 2003 en la UBA y al principio tuve una orientación 100% académica. Necesitaba seguir aprendiendo: hice la residencia en importantes hospitales del Gobierno de la Ciudad, realicé investigación, publiqué trabajos, fui docente en UBA y UCES. Y de ahí me quedó la costumbre de leer, estudiar y reaprender todo el tiempo. Y desde el inicio tuve consultorio en diferentes ciudades.
Pero fue mi historia personal la que me ayudó a entender que quería ayudar a las personas a modificar su alimentación de forma consciente y definitiva.
Es que nací en una típica familia italiana donde la comida ha sido parte central de nuestras vidas. La mesa larga, los ravioles caseros, las sobremesas eternas. Pero, a su vez, estaba muy presente la importancia de ser delgados.Y es así como crecí dirimiendo entre restringir mi alimentación o de disfrutar y compartir. Así lo vivía yo, y me costaba mucho encontrar el equilibrio. Nunca hubo un cambio de hábitos real. Sólo entrábamos y salíamos de dietas constantemente.
Estudiar nutrición me ayudó mucho pero aprender sobre conducta alimentaria, cambio de hábitos, coaching me dio otras herramientas. Y así fue como logré: comer saludablemente de forma constante y elegida, sin episodios de compulsión o ingesta emocional, dejar de entrar y salir de dietas, disfrutar de la comida y los encuentros, incorporar la actividad física y por sobre todo, amar mi cuerpo y hacer todo esto para cuidarlo. Ya no me importa la balanza, me preocupo por estar bien y seguir trabajando para encontrar mi mejor versión.
Desde el 2015, con Más que la Balanza, vengo probando estas herramientas y sé que la información es básica para poder tomar mejores decisiones.